Eduardo “Chiquito” Belliboni es un dirigente piquetero argentino, referente del Polo Obrero, una organización vinculada al Partido Obrero de orientación trotskista. Nacido en el conurbano bonaerense, trabajó en diversos oficios como electricista, metalúrgico y chofer, y fue despedido en varias oportunidades por defender a compañeros de trabajo, lo que lo acercó a la militancia obrera.
Se hizo conocido por liderar numerosas protestas, cortes de calles y acampes en la Avenida 9 de Julio y en distintos puntos del país, exigiendo trabajo, asistencia social, aumento en los planes y apoyo a comedores populares. Con un estilo directo y combativo, ha sido un crítico constante de los gobiernos de Mauricio Macri, Alberto Fernández y Javier Milei, a quienes acusa de aplicar políticas de ajuste que perjudican a los sectores más pobres.
Belliboni sostiene que en Argentina hay millones de personas que no tienen garantizado el derecho a la alimentación y que el Estado ha abandonado sus responsabilidades con los más necesitados. Denuncia que muchas veces las centrales sindicales actúan como cómplices del poder y llama a la organización independiente de los trabajadores desocupados.
En 2024 fue imputado en una causa judicial por presunta administración fraudulenta de fondos públicos vinculados al programa Potenciar Trabajo. La justicia le congeló bienes y avanzó con medidas en su contra, acusándolo de manejar de forma irregular millones de pesos destinados a ayuda social.
A pesar de las acusaciones, Belliboni mantiene una alta presencia pública, sigue participando de movilizaciones y continúa siendo una figura central en la lucha social desde los movimientos piqueteros.