Adolfo Pérez Esquivel es un activista argentino por los derechos humanos, artista plástico y pacifista reconocido internacionalmente. Nació en Buenos Aires en 1931 y, a lo largo de su vida, ha sido una figura destacada en la defensa de los derechos humanos en América Latina, especialmente durante las dictaduras militares del siglo XX.
En 1980 recibió el Premio Nobel de la Paz por su lucha no violenta contra las dictaduras y por la promoción de los derechos humanos, siendo el segundo argentino en recibir este galardón. Fue uno de los fundadores del Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), una organización dedicada a la defensa de los derechos humanos y la promoción de la justicia social desde una perspectiva cristiana y no violenta.
Durante la última dictadura militar argentina (1976-1983), Pérez Esquivel fue detenido y torturado por su activismo. Estuvo preso sin juicio durante más de un año. Su liberación se logró gracias a la presión internacional, especialmente por parte de organizaciones de derechos humanos europeas y norteamericanas.
A lo largo de su vida ha sido un fuerte crítico de la violencia institucional, la pobreza, el imperialismo y las políticas económicas neoliberales. También ha participado en causas ambientales, sociales y de integración latinoamericana. Su pensamiento está fuertemente influenciado por la teología de la liberación, el pacifismo cristiano y las luchas populares.
Además de su activismo, es escultor y profesor. Su arte ha sido expuesto en varios países y suele reflejar temas sociales, espirituales y de lucha por la dignidad humana.