Carlos “Cascote” Bértola es un activista argentino oriundo de La Plata que participó como capitán de uno de los barcos de la Flotilla Humanitaria Global Sumud, una misión internacional que partió hacia la Franja de Gaza con el objetivo de llevar alimentos, medicinas y ayuda humanitaria, y de denunciar el bloqueo impuesto sobre el territorio.
Durante la travesía, la flotilla sufrió ataques con drones y varios incidentes en alta mar, lo que puso en riesgo a la tripulación. Bértola, al mando del barco “Estrella y Manuel”, relató que vivieron momentos de tensión constante y dificultades para comunicarse. Cuando las embarcaciones se acercaban a la zona del bloqueo, fuerzas israelíes interceptaron la flotilla. Bértola fue detenido junto a otros activistas de diferentes nacionalidades, y en un video grabado antes de perder el contacto, afirmó que, si ese mensaje llegaba a difundirse, era porque había sido “secuestrado” por el ejército israelí.
Tras varios días retenido, fue liberado y trasladado a Jordania, desde donde regresó a la Argentina. Al volver, contó que las condiciones de detención fueron duras, con hacinamiento y poca comida, pero también expresó que repetiría la experiencia, convencido de que su acción fue un gesto de solidaridad internacional y de denuncia ante la situación humanitaria en Gaza.
Su participación se convirtió en un símbolo del activismo argentino en causas internacionales, destacando por combinar compromiso político, defensa de los derechos humanos y una apuesta arriesgada por la ayuda directa a poblaciones en conflicto.