Horacio Tettamanti es un ingeniero naval y político argentino, destacado por su compromiso con la defensa de la soberanía marítima, la industria naval y los intereses estratégicos de la Argentina. Ha ocupado cargos importantes en la administración pública y se ha convertido en un referente en temas relacionados con las vías navegables, el transporte marítimo y la recuperación de la marina mercante nacional.
Trayectoria Profesional
- Ingeniería Naval: Tettamanti es ingeniero naval de profesión, con una sólida formación técnica y una extensa experiencia en la industria marítima.
- Gestión Pública: Se desempeñó como subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación entre 2012 y 2015, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. En este cargo, impulsó políticas para fortalecer la soberanía sobre las vías navegables estratégicas, como el río Paraná.
- Defensor de la Industria Naval Nacional: Es un ferviente defensor de la reactivación de los astilleros argentinos y de la recuperación de la marina mercante como pilar del desarrollo económico y estratégico del país.
Principales Posturas y Logros
- Soberanía sobre la Hidrovía: Ha cuestionado la administración privada y extranjera del sistema de navegación troncal del río Paraná, abogando por un mayor control estatal para proteger los intereses nacionales.
- Reindustrialización del Sector Naval: Propone fortalecer la industria naval argentina para reducir la dependencia del transporte internacional y generar empleo.
- Política de Defensa Nacional: Sostiene que el control de los recursos estratégicos, como las vías navegables y los puertos, es fundamental para la soberanía nacional.
Opinión Crítica
Tettamanti ha criticado las políticas neoliberales que, según su análisis, han llevado al debilitamiento de la industria naval y la pérdida de control sobre las vías fluviales estratégicas. En diversas ocasiones, ha advertido sobre los riesgos de entregar el manejo de estos recursos a empresas extranjeras.
Legado
Desde su gestión y militancia, Tettamanti busca posicionar la cuestión marítima y fluvial en el centro de la agenda pública, entendiendo que el desarrollo de estas áreas es clave para el crecimiento económico y la defensa de la soberanía argentina.